Mantén una comunicación abierta con tu equipo médico: programa tus citas de seguimiento regularmente y no dudes en expresar cualquier preocupación o duda que tengas. Tu médico te brindará el apoyo y las recomendaciones necesarias para tu recuperación.

Cuida tu salud física: adoptar una alimentación saludable basada en una dieta equilibrada y rica en nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico. Realizar ejercicios regulares indicado por su médico y sobretodo se recomienda descanso suficiente ya que el sueño es fundamental para la recuperación y el bienestar general.

Gestiona el estrés: con técnicas de relajación y apoyo emocional.

Regresa a tus actividades habituales: de forma gradual, reincorpora las actividades que te gustan y te proporcionan bienestar.

Acepta los cambios: es posible que tu cuerpo y tu vida hayan cambiado después del cáncer. Acepta estos cambios y encuentra nuevas formas de disfrutar de la vida.